Roberto Contreras expuso en el vigésimo aniversario de la Convención de Budapest sobre Ciberdelincuencia

Nov 26, 2021 | Actualidad

El abogado y académico participó de la conferencia internacional  -una de las mejores plataformas de debate sobre el fenómeno delictual contemporáneo- organizada por por el Consejo de Europa y que se llevó a cabo entre el 16 y 18 de noviembre, de manera remota.

En el marco del 20º Aniversario Convención de Budapest, el abogado y académico de la Universidad Central de Chile, Roberto Contreras Puelles,  expuso su investigación denominada “Inteligencia artificial en el sistema de justicia. Desafíos para un enfoque regulativo de Neuroderechos y Ciberdelincuencia”.

En la instancia,  Contreras detalló su visión -ante más de 200 expertos y altas autoridades de todo el mundo- sobre los procesos investigativos de ciberdelincuencia en Chile, desde un prisma adjetivo-empírico, dada su visión de académico procesalista y como uno de los primeros fiscales especializados en Ciberdelincuencia.

Sobre lo anterior, el abogado aseguró que “es de especial relevancia para Chile, el intercambio de ideas en el ámbito regulativo en materia de ciberdelincuencia, pues el fenómeno del cibercrimen no solo extralimita fronteras de cualquier naturaleza, sino que puede generar graves consecuencias a las personas como consumidores de internet o usuarios digitales, y sus derivados como las empresas nacionales o trasnacionales, como al igual y más gravemente a intereses tan relevantes como la seguridad nacional o incluso mundial”.

“Hace pocos días, salió publicado un informe de la Policía de Investigaciones de Chile, en el que se revela que el año 2020, nuestro país registró 2 mil millones de ciberataques, 70 por segundo, lo que evidencia la gravedad de esta temática para nuestro país”, agregó.

Respecto al por qué es importante la protección de datos informáticos a nivel internacional, Roberto Contreras explicó en su exposición que “en los últimos treinta años, la legislación y jurisprudencia nacional e internacional han transitado en la protección de los datos personales y resguardo de la intimidad de la persona humana, desde la definición de un espacio privado de intimidad, hasta la delimitación de su interferencia por las llamadas causas prevalentes de afectación”.

“En cada país se ha ido modelando progresivamente lo estrictamente privado e intocable del ser y aquello que puede trascender de su personalidad hacia lo externo o público, cuestión que es tratada en los protocolos adicionales que refuerzan el Convenio de Budapest”, agregó.

En la actividad, Contreras también recalcó la importancia del derecho penal en el ámbito regulativo de la ciberdelincuencia, mencionando que “resulta relevante reconcebir problemas de dogmática penal tradicional, como la autoría mediata con apoyo de la neurotecnología para la comisión de delitos; o bien establecer un sistema propio de agravantes de responsabilidad penal, basado por ejemplo en sesgos de algoritmos, que propicien la configuración de ilícitos con menoscabo manifiesto en la naturaleza humana, o afectando gravemente la identidad neuronal”.

“Así, es posible establecer el delito informático como un proceso, siendo un fenómeno que ha suscitado gran interés en el orbe, tanto en su regulación como en sus protocolos y alcances. De esta manera, existe un sinnúmero de instrumentos internacionales y protocolos de colaboración mutua, tales como el Convenio de Budapest, celebrado en su vigésimo aniversario, o aquellas pautas y herramientas dadas por el Consejo de Europa, y el seguimiento de los mismos por intermedio del proyecto Octopus, y ahí radica la importancia de este encuentro internacional”, concluyó el abogado.

“La utilización de algoritmos basados en Inteligencia artificial podrían considerar una metodología de diseño sesgada”

Roberto Contreras también se refirió a la vinculación de la persecución penal de la ciberdelincuencia y la protección de los derechos fundamentales, enfatizó que “es importante señalar que la utilización de algoritmos basados en Inteligencia artificial, podrían considerar un conjuntos de datos parciales o bien una metodología de diseño sesgada, que no recojan el comportamiento de situaciones que representen una determinada realidad y en consecuencia afectar en la toma de decisiones, principalmente en temas tan sensibles como la justicia”.

“A esto se le denomina ‘los sesgos de los algoritmos´, por lo que se vuelve muy relevante propender a que éstos se basen en datos que representen tanto a las mayorías como las minorías de la población; y además que sean entrenados y recalibrados en base a la nueva información disponible, como también revisados en su diseño. De esta forma maximizamos los datos, para que los algoritmos tomen decisiones conforme a la realidad y en forma democrática en concordancia con el párrafo final del artículo 19 Nº 1 de la Carta Constitucional.  Tal materia, ha sido recientemente propia de una ley de reforma constitucional Nº 21.383, publicada el 25 de octubre de este año 2.021, la que modifica la Carta Fundamental, para establecer el desarrollo científico y tecnológico al servicio de las personas, siendo Chile el primer país del mundo en proteger constitucionalmente la identidad neuronal, lo que necesariamente debemos tratar en los próximos protocolos en materia de ciberseguridad”, puntualizó Contreras.

Las jornadas se celebraron entre los días 16 al 18 de Noviembre del 2021, instancias en las que se reunieron altas autoridades del Consejo de Europa, representantes de países que han suscrito el convenio de Budapest, y expertos internacionales, quienes abordaron, además, temáticas como la cooperación internacional en ciberdelincuencia, levantamiento de evidencia digital, divulgación de pruebas electrónicas, actualización en regulaciones cibernéticas, criptomonedas y ransomware, entre otros.

 

 

 

| LO MAS LEIDO