“La independencia judicial, la misma que ha sido una de vuestras banderas de lucha más importantes, es, más que una garantía para el propio juez o jueza, una seguridad para todas las personas a contar con un juzgador o juzgadora imparcial, objetivo y protector de sus derechos frente a cualquier otra persona o autoridad”, enfatizó el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva Gundelach, en la inauguración de la 49ª Convención de la Asociación Nacional de Magistradas y Magistrados (ANMM). El encuentro, que se realizó de manera híbrida, se extenderá hasta el sábado en Santiago, y en su ceremonia de inauguración participó también el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín.
El presidente Silva dijo que “ya es una tónica el aporte que la ANMM viene haciendo en la discusión, diseño y ejecución de políticas públicas del ámbito de la justicia. Está visto que este aporte, materializado a través de la participación de vuestros miembros en las diversas instancias donde se discuten y proyectan mejoras al sistema de justicia chileno, es muy bien apreciado por legisladores y legisladoras, por el propio Ejecutivo y sus ministerios, por centros de estudios y universidades, y, más recientemente, por los y las convencionales constituyentes. Se recurre a ustedes en busca de ese conocimiento experto que solo tienen quienes día a día echan a andar la maquinaria judicial para llevar justicia a las personas y confirmar la vigencia del Derecho en nuestra sociedad”.
Agregó que “gobierno judicial, independencia judicial, infancia, familia, derechos humanos, género, acceso a la justicia de personas con discapacidad, personas privadas de libertad, proceso constituyente y nueva constitución, reforma procesal civil, sistema de justicia en tiempos de pandemia, son solo algunas de las áreas temáticas en las que la ANMM ha hecho grandes contribuciones a través de propuestas concretas, hondamente estudiadas y preparadas responsablemente, siempre con foco en el justiciable”.
“Muestra de ello fue la contundente participación que tuvieron a comienzos de noviembre en la Comisión sobre Sistemas de Justicia de la Convención Constitucional, ocasión en que el Presidente y la Vice Presidenta de la Asociación subrayaron la importancia de consagrar constitucionalmente principios como el de la sujeción de jueces y juezas al derecho, imparcialidad, paridad en el acceso a los cargos, inamovilidad de jueces y juezas mientras dure su buen comportamiento, intangibilidad de sus remuneraciones, y, muy especialmente, el principio de independencia de jueces y juezas, siendo este último, como lo hicieron ver con toda claridad, el más trascendente de todos, por tratarse de una condición esencial del ejercicio de la judicatura y un derecho fundamental de todas las personas”, sostuvo.
“Personalmente, tuve oportunidad de reforzar vuestras ideas una semana después, cuando fue mi turno de asistir ante tan importante instancia (…). Si se fijan, después de todo –y así lo afirmé aquel 9 de noviembre ante la Comisión de Sistemas de Justicia de la Convención Constitucional- entre la Asociación Nacional de Magistrados y Magistradas y la Corte Suprema es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”. “Expresión de esta convergencia es el consenso que hemos alcanzado en la institución en cuanto a la necesidad de separar las funciones jurisdiccionales de las administrativas, retirando estas últimas de entre las tareas de jueces y juezas. Además, estamos por la eliminación de las atribuciones no jurisdiccionales de la Corte Suprema sobre los demás tribunales del país, quedando radicada en ella la facultad de revisar las decisiones judiciales de los tribunales cuando estas lleguen a su conocimiento a través de la interposición de los recursos procesales en las causas respectivas. Con este modelo de Corte Suprema, desprovista de sus facultades extra jurisdiccionales, creemos –y así lo refrendé ante la ya mencionada Comisión- que se haría más patente la igualdad entre los magistrados y magistradas de los distintos tribunales, diferenciándose sólo en cuanto a las materias sometidas a su conocimiento”, finalizó la autoridad.
El presidente de la ANM, Mauricio Olave, destacó que “no son pocos los desafíos que hemos debido enfrentar en el presente año. Desde luego impartir justicia en tiempos de pandemia ha demandado a los jueces y juezas del país la obligación de adaptarse a las nuevas tecnologías y generar nuevas habilidades para conducir audiencias, recibir y analizar las pruebas via telemática. No ha sido fácil la transición hacia estos sistemas híbridos. Sin perjuicio de lo anterior, creemos que el desafío ha sido encarado con responsabilidad y teniendo siempre en miras la mantención del servicio judicial y sus estándares, asegurando en todo momento el acceso a la justicia siempre con el respeto irrestricto al debido proceso”.
La 49ª versión de la Convención de la ANMM se abocará, entre otros temas, a la cuenta del presidente y del presidente de Instituto de Estudios Judiciales (IEJ) y al trabajo en las comisiones de gobierno judicial, infancia y familia y jubilación digna y fraterna.
