El hombre se encontraba hospitalizado con una inflamación cerebral. Peritos aportados por la defensa -encabezada por los abogados Ciro Colombara y Pelayo Vial- establecieron que en el estado que se encontraba sí era posible que tomase decisiones de manera lúcida.
El Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar decidió absolver de todos los cargos a Laura Rojas Berríos, quien se encontraba imputada por el Ministerio Público por la presunta falsificación de testamento de su pareja de hace 35 años. Esto, ya que cuando se firmaron las escrituras del documento, Carlos Flores se encontraba hospitalizado cursando una inflamación cerebral. Así, nació una disputa judicial respecto a una millonaria herencia, que ya había sido resuelta por la Corte Suprema que había declarado la validez del testamento.
De acuerdo a la presentación del fiscal Lionel González, el hombre no habría estado en uso de sus facultades al momento de firmar los documentos. Sin embargo, peritos aportados por la defensa -encabezada por los abogados Ciro Colombara y Pelayo Vial- establecieron que en el estado que se encontraba sí era posible que tomase decisiones de manera lúcida.
Las tres magistradas, en su veredicto, establecieron que “el día 09 de abril de 2014, Carlos Flores Yavar, en circunstancias que se encontraba hospitalizado en la Clínica Ciudad del Mar, afectado por una inflamación cerebral, lo que luego se sabría era un tumor, otorgó un mandato general a Laura Rojas Berrios, ante el notario público Juan José Veloso Mora, quien intervino en su otorgamiento, por el cual Flores Yávar, confirió a Rojas Berrios facultades para celebrar toda clase de actos y contratos sobre bienes del mandante”.
Agregaron que “con fecha 16 de abril de 2014, a las 10:30 horas, Flores Yavar, continuando hospitalizado en la Clínica Ciudad del Mar, aún afectado por la enfermedad descrita, otorgó testamento, ante el notario público Juan José Veloso Mora, instituyendo como heredera a Rojas Berrios, y como legatarias a Carla Bennet Rojas y a Josefa Jara Bennet”.
Las magistradas llegaron a la conclusión que “los hechos probados, a juicio de este tribunal, no son constitutivos de los delitos por los cuales se impetró acusación, falsificación o uso malicioso de instrumento público, ni de otras figuras penales, esto por cuanto surgieron razonables dudas en orden a que el señor Flores Yavar haya mantenido una alteración de conciencia al momento de otorgar el mandato y testamento catalogados como ideológicamente falsos por los acusadores, siendo este el núcleo esencial de la imputación penal”.
Los jueces explicaron que “expertos en el área médica neurológica, la doctora Slachevsky Chonchol y el doctor Soto Silva, explicaron contundentemente que, al momento de la celebración de los actos jurídicos impugnados, la enfermedad que padecía Flores Yavar no necesariamente alteraba su capacidad cognitiva”. Añadieron que “la doctora Slachevsky, explicó que el decidir legar los bienes a nombre de otro, u otorgar un poder a un familiar cercano, podía constituir una decisión no tan compleja dada las preferencias anteriores del enfermo, decisión posible de tomar por un paciente como el señor Flores, opinión que, unida a la circunstancia de convivencia entre Flores y la acusada, señora Rojas Berrios, de larga data, se tornó en otro elemento más para forjar la duda planteada, esto en tanto ha sido posible que el real deseo de Flores Yavar, antes de morir, haya sido dejarle sus bienes, y la disposición de ellos, a su pareja de años, y a la familia que formó con aquélla”.
Durante el Juicio Oral también se descartó que haya existido alguna colusión entre Laura Berríos y el notario Juan José Veloso, quien había sido formalizado y había llegado a un acuerdo con el fiscal González y los querellantes, en virtud del cual fue suspendido condicionalmente.
El abogado Ciro Colombara explicó que “el veredicto unánime de absolución de la señora Laura Rojas nos deja muy satisfechos y esperamos la sentencia para conocer la fundamentación en detalle y, especialmente, si se incorpora la perspectiva de género que nosotros invocamos. Esta sentencia coincide de manera exacta con lo resuelto en el juicio civil de nulidad de testamento, en el cual la Corte Suprema también nos dio la razón de manera unánime”.
