En Estrado.
Fueron una serie de recursos de protección presentados por civiles, rectores de universidades privadas y estatales, comerciantes, vecinos, todos de la ciudad de Valparaíso. El tema en discusión era si Carabineros podía o no usar material disuasivo como escopetas, balines y elementos antidisturbios, a raíz de los hechos de violencia policial registrados tras el estallido social del 18 de octubre de 2019.
La Corte de esa ciudad acogió estos recursos, sin embargo, esa decisión fue revertida esta semana por la Tercera Sala del Máximo Tribunal, permitiendo así el uso de estos elementos para resguardar el orden público. El abogado Juan Carlos Manríquez, que representó a los comerciantes, conversó con En Estrado sobre el desarrollo del caso.
El proceso
“En esas condiciones, tanto los primeros grupos de personas como las universidades, exigían y reclamaban que Carabineros se había excedido en el uso de la fuerza, que se habían cometido atropellos a los derechos humanos, y por tanto se buscaba impedir el uso a todo evento, de todo tipo de material disuasivo, particularmente balines de goma o de otra contextura que luego fueron objeto de pericias. Uno de esos recursos fue presentado por el exrector de la Universidad de Valparaíso Aldo Valle, actual candidato a Gobernador, y por el alcalde Sharp junto a otros rectores. Por su parte, vecinos y otros locatarios presentaron recursos para provocar lo contrario, es decir, que se protegiera su vida, salud e integridad, estabilidad psíquica y también su propiedad al no poder vivir, estar tranquilos o trabajar en las zonas de ataque”, relata.
“Un tercer grupo, que fue el que representamos nosotros, era el de los comerciantes de calle Condell, nos hicimos parte pidiendo que se dejara sin efecto una orden de no innovar que impedía a los Carabineros usar el material disuasivo y lo permitía solo en la medida en que la vida o integridad física del carabinero, estuviere en riesgo, lo cual llevaba al absurdo que si él dividía entre protestantes civiles, pacíficos y atacantes saqueadores o ladrones, y estos últimos le decían al personal de orden público que solo iban a robar o saquear, pero no a atacarlos a ellos, entonces no podían utilizar material disuasivo alguno”, señala el abogado.
Cuenta que “esta orden de no innovar provocó entre otros contextos, también consecuencias nefastas, como fue que el mismo día que se concedió, se quemaron más de 20 locales en el centro de Valparaíso. Pues bien, esa orden fue modificada y luego los recursos de protección en el fondo, acogidos respecto de Carabineros y también habían señalado que, respecto de los comerciantes, el Estado había fallado al no darles la protección de vida en el contexto que debía ser al mismo tiempo, el control del orden público, cumplir con las reglas de limitación de uso de la fuerza, respetar los derechos humanos y a su vez respetar los derechos económicos afectados, que es el caso de mi representado. La Corte Suprema conociendo de las diversas apelaciones, revocó prácticamente en su totalidad las decisiones previas”
Sobre los que estableció esta resolución, agrega que, los ministros de la Corte Suprema indicaron que el recurso de protección no era el medio para impugnar el uso de los elementos disuasivos porque existían reglas ya dadas respecto de las cuales los excesos quedan sujetos o a lo administrativo o a la jurisdicción penal.
“Que, además, respecto de los comerciantes y las personas afectadas se deja establecido que efectivamente esta ‘omisión’ de parte del Estado les provocó una afectación a sus derechos en cuanto a terceros, víctimas civiles ya no de protestantes pacíficos, sino que de asaltantes violentos, ladrones y saqueadores que habían quemado sus locales. Respecto de ellos, es la única parte que el recurso se mantiene y, en consecuencia, queda establecido por sentencia de la Corte Suprema, que respecto de mis representados, los comerciantes de la Calle Condell, su derechos fueron violados, sus derechos humanos y socioeconómicos, por una omisión que queda patente”, manifiesta.
“Nosotros destacamos que los comerciantes fueron muy valientes y además muy medidos y prudentes, porque hicieron la distinción muy clara: No estamos contra la protesta civil pacífica; Sí queremos que se nos proteja de los saqueadores y ladrones incendiarios; Carabineros puede y debe usar los medios disuasivos que tienen al alcance tanto para controlar orden público como para proteger los derechos de estos terceros civiles inocentes. Desde ese punto de vista además, destaco la valentía de estos comerciantes por seguir adelante, la esperanza que tuvieron siempre en un fallo de fondo y que esto fue una actividad que hicimos probono, esto es, todos apoyándonos recíprocamente sin costo profesionales para ellos”, finaliza.