Andrés López Vergara, En Estrado.
Retrasos en entregas, verduras y alimentos en mal estado, falta de supervisión, fueron algunos de las situaciones detectadas por la Contraloría en una auditoría realizada al Programa de Alimentación Escolar (PAE) y el rol de la dirección regional de Antofagasta de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
“Se constató que Junaeb, si bien señala haber efectuado labores de supervisión en los establecimientos educacionales de la región de Antofagasta, esa repartición pública no posee antecedentes que permitan acreditar las inspecciones realizadas en dichos recintos, generando un riesgo operacional sobre eventuales vulneraciones por parte de la empresa contratada a las bases administrativas y técnicas que regulan la prestación del servicio de entrega de raciones alimenticias. En ese sentido, corresponde que esa entidad arbitre las medidas necesarias, para que en lo sucesivo la entrega de las canastas de alimentos del programa PAE, se desarrolle de acuerdo a los protocolos e instructivos elaborados para la ejecución de ese proceso, asimismo, deberá llevar a cabo fiscalizaciones que permitan acreditar que los servicios contratados se hayan entregado de acuerdo a las disposiciones acordadas, de tal forma de poder advertir oportunamente eventuales errores o discrepancias que se puedan generar en el proceso de traspaso de bienes y por consiguiente, mitigar el riesgo de incumplimiento de los servicios pactados con el proveedor”, indica el informe.
Problemas en canastas
“Se advirtió que las canastas de alimentos cedidas en el primer, segundo y tercer período de traspaso, no fueron entregadas a todos los alumnos focalizados, siendo distribuidas en algunos casos a alumnos que no pertenecían a dicho grupo, en este contexto, corresponde que Junaeb, en lo sucesivo se ajuste a las disposiciones contenidas en la resolución exenta N 1.653, de 2019, de ese origen, dando prioridad en la entrega de alimentos a los alumnos focalizados y que en el caso que los recintos educacionales, determinen que existen alumnos no focalizados que requieran percibir el beneficio, dicha situación quede plasmada en un documento formal que permita tener certeza de los criterios que originaron tal asignación”, agregan.
Es por esta situación que el organismo solicitó una copia de estos antecedentes sobre esas situaciones porque podrían haber “eventuales responsabilidades administrativas que pudieran derivarse de los hechos objetados”.
La auditoría detectó que “en algunos establecimientos educacionales se entregaron canastas que contenían alimentos en mal estado y que el peso de las raciones no era concordante con lo establecido en el pliego de condiciones suscrito con la empresa proveedora, lo cual da cuenta de una falta de supervisión por parte de Junaeb respecto a las condiciones y la calidad en que se presentan los alimentos que se entregan a los beneficiarios. En atención a ello, corresponde que esa repartición pública, para sus próximas cesiones arbitre las acciones pertinentes para que los alimentos se encuentren de acuerdo a las disposiciones contenidas en las bases administrativas que rigen el contrato y en óptimas condiciones para su consumo, velando por la salud de los beneficiarios del programa PAE”.
Además, “se evidenció un incumplimiento en la periodicidad de la entrega de las canastas de alimentos, advirtiéndose la existencia de un lapso de hasta treinta y tres (33) días hábiles, entre un traspaso del beneficio y el siguiente, sin que conste que JUNAEB haya tomado los resguardos necesarios, con la finalidad de que los beneficiarios pudiesen contar con los alimentos en los plazos correspondientes”.
Es por esto que “esa entidad deberá en lo sucesivo, realizar dicho proceso de forma oportuna con el objetivo que los beneficiarios del programa en análisis, reciban los alimentos en tiempo y forma según lo dispuesto el punto 1.3, del capítulo 1, del Manual para Establecimiento Educacionales, Certificación de Servicios de Alimentación Especiales (PAE/PAP Canasta) en PAE/PAP Online, versión N° 1, elaborado por JUNAEB, que indica que la cantidad de alimentos contenidos en cada canasta corresponde en equivalencia, a las necesidades nutricionales de cada estudiante, por un período de 15 días hábiles”.