En Estrado.
“Como se puede apreciar de la permanencia en el tiempo de este Colegio, los cambios en la legislación no han sido suficientes para desmerecer la labor y el valor que los mismos profesionales le otorgan a las asociaciones gremiales y que, finalmente, las mantienen vigentes como un referente en el buen ejercicio de la profesión”.
Esta reflexión fue parte del discurso que realizó el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, en la ceremonia de celebración de los 120 años del Colegio de Abogados de Valparaíso, el más antiguo del país. La actividad se realizó vía telemática el pasado miércoles, la que fue dirigida por su presidente, Alejandro Gómez Cortés.
“Ha de recordarse que con la Constitución de 1980 se puso fin a la colegiatura obligatoria y, con ello, no sólo a la imperativa pertenencia a cuerpos gremiales profesionales, sino también a las herramientas disuasivas para el buen ejercicio de la profesión que tenían estas entidades sobre todos los abogados. Este cambio que rompió con un paradigma de funcionamiento de estas organizaciones, no impidió que este Colegio se mantuviera vivo, robusto y vigente”, agregó.
Enfatizó luego que “en el contexto actual que vivimos, además se abre una gran oportunidad para reafirmar el carácter de referente de la profesión legal que los Colegios han de tener, particularmente aquellos que atienden a la realidad regional, mediante la promoción de reflexiones y debates sobre aspectos centrales para el país que serán abordados por el proceso constitucional; en el que el sistema de justicia, la consagración de principios y derechos fundamentales, sus mecanismos de acción y las bases que han de inspirar los procedimientos con indudable acento en el debido proceso, invitan a las asociaciones que agrupan a las abogadas y abogados a ser entes colaboradores que aporten con su experiencia y conocimientos”.
