El martes 21 de abril, Jorge Abbott envió a sus fiscales regionales, nuevos lineamientos de cómo operar en tiempos de pandemia. El documento apunta a ser criteriosos al momento de solicitar la privación de libertad para imputados, considerando que los centros penitenciarios, por sus niveles de hacinamiento, los convierte en lugares de alto riesgo de contagio.
Un llamado a analizar la conveniencia de mantener a imputados privados de libertad en un escenario de pandemia, hizo el fiscal nacional Jorge Abbott, a sus jefes regionales, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH).
A través de un instructivo enviado el martes 21 de abril, la máxima autoridad del Ministerio Público instó a sus funcionarios a evaluar la necesidad de una cautela mayor respecto de imputados, considerando que los centros penitenciarios, por sus niveles de hacinamiento, los convierte en focos potenciales y de alto riesgo de contagio y propagación del covid-19.
Asimismo, aludió a la Ley que concede el indulto general conmutativo a causa de la enfermedad por coronavirus en Chile y que “tiene como objetivos concretos, la adopción de medidas destinadas al cuidado preventivo de grupos de alto riesgo y reducir los contactos interpersonales de un foco de contagio masivo, protegiendo -de esta forma- a toda la población”.
En esta línea, Abbott recalcó que si bien “la fundamentación de un indulto conmutativo no obedece, en caso alguno, a los fundamentos por los cuales se solicita la cautela judicial, representada en este caso por la prisión preventiva y la internación provisoria de adolescentes, la reciente legislación hace necesario reflexionar en términos de privación de libertad, en sentido amplio, de modo de contribuir de alguna forma y como órgano del Estado, a paliar la crisis sanitaria que afecta a nuestro país”.
Lee el documento completo.
OficioFNN314 (1)
