En la actual era de progresos tecnológicos, la constante presencia de la Inteligencia Artificial (IA) está incidiendo en diversos ámbitos de la profesión de abogado, abarcando tanto el ejercicio de la abogacía como el mercado de servicios legales. Especialmente en países como Estados Unidos, Reino Unido y otros líderes en tecnología, los sistemas impulsados por IA han ocasionado una serie de transformaciones profundas y notables.
La automatización en los despachos legales ha provocado una reestructuración del trabajo jurídico, fragmentando las responsabilidades tradicionales de los abogados y reasignando tareas estratégicamente. Esto ha resultado en la pérdida de empleos, especialmente entre abogados en formación, y en el surgimiento de nuevas profesiones paralegales, ya que roles antes reservados para profesionales altamente cualificados ahora pueden ser desempeñados por individuos menos experimentados, siempre y cuando cuenten con herramientas de IA.
La externalización de tareas jurídicas por parte de despachos o empresas legales se ha convertido en una práctica cada vez más común, delegando estas responsabilidades a lo que se conoce como “legal process outsourcing”. Este fenómeno ha dado lugar a la aparición de compañías tecnológicas, consultoras y empresas especializadas en la gestión de procesos y la automatización mediante herramientas de Inteligencia Artificial (IA). Estas entidades están asumiendo funciones que anteriormente eran exclusivas de los profesionales del derecho, como el análisis y elaboración de contratos, la investigación jurídica, el proceso de descubrimiento, la revisión documental, así como la realización de análisis predictivos para litigios.
La reestructuración de los bufetes de abogados no solo ha afectado la distribución del trabajo, sino también las dinámicas internas de las firmas. Tareas esenciales han sido externalizadas, lo que ha llevado a una reducción en el número de abogados asociados. Las labores de nivel medio han sido asignadas a profesionales legales respaldados por herramientas tecnológicas basadas en IA, mientras que las tareas más complejas han requerido la colaboración de equipos multidisciplinarios. Este cambio inevitablemente requerirá una estrategia de adquisición de talento adecuada, con la inclusión de profesionales que posean habilidades híbridas en áreas como el derecho, la tecnología y la gestión empresarial.
En lo que respecta al mercado de servicios legales, la aplicación de la IA ha generado soluciones más accesibles y económicas. Los servicios jurídicos están tendiendo hacia la estandarización, convirtiéndose en productos genéricos que pueden ser ofrecidos por una amplia gama de proveedores. Esto ha inclinado el mercado hacia la demanda, otorgando a los consumidores la capacidad de negociar precios y establecer tarifas fijas para servicios legales específicos. Además, la prestación de servicios jurídicos en línea está en alza, con un incremento de los servicios legales ofrecidos a través de plataformas digitales.
La irrupción de empresas tecnológicas en el ámbito virtual ha transformado radicalmente la prestación de servicios legales. Ejemplos destacados como LegalZoom en los Estados Unidos de América, han desafiado el tradicional monopolio de la abogacía al proporcionar servicios jurídicos automatizados y consultas en línea. Además, según el profesor José Ignacio Solar Cayón, plataformas de intermediación entre abogados y clientes han dado lugar a verdaderos mercados legales, estableciendo sus propias regulaciones sobre servicios ofertados, tarifas y resolución de conflictos entre usuarios, siguiendo una dinámica similar a las plataformas de Uber y Airbnb.
En resumen, la IA está transformando tanto la práctica como el mercado de servicios legales de manera sustancial. La abogacía ya no es exclusiva de las firmas tradicionales, y el ejercicio del derecho está volviéndose más accesible para una gama más amplia de actores. Es hora de que los profesionales del derecho adopten estos cambios y se preparen para un futuro donde la tecnología desempeñará un papel fundamental en la evolución del ámbito legal.
Como estudiante de la cátedra ‘Tecnología y Procesos Disruptivos en el Mercado de Servicios Jurídicos y en la Administración de Justicia‘, he podido enriquecer mi comprensión sobre el tema gracias a las lecciones impartidas por el profesor José Ignacio Solar Cayón. Estas enseñanzas han sido fundamentales para la elaboración de este artículo de opinión, el cual consideré importante compartir con la comunidad jurídica nacional debido a su relevancia e interés.
Juan Carlos Silva Opazo.
Juez del 9° Juzgado de Garantía de Santiago