Francisco Ramírez, Socio Global Compliance Management Services de KPMG en Chile.
La tecnología para análisis y procesamiento de datos ha avanzado a pasos agigantados permeado de manera horizontal en todas las industrias, probando ser esencial a la hora de optimizar los negocios. Sin embargo, la industria de la consultoría tributaria y el cumplimiento fiscal, particularmente en nuestro país, aún no ha logrado subirse a esta “nueva ola”, desaprovechando oportunidades de gestión y tomas de decisión claves para las empresas.
Según el último estudio realizado por KPMG “Tax Reimagined: Perspectivas de la C-suite”, el 73% de los 300 ejecutivos encuestados admitió que sus organizaciones no sabían cómo utilizar los datos fiscales con visión de futuro, y el 52% de éstas no estarían usando tal información para la planificación de escenarios en torno a la política fiscal. Dichas cifras nos muestran una brecha importante entre las intenciones de innovar en el campo digital que existe en la industria y las capacidades con las que realmente cuentan para hacer esta ambición una realidad.
¿Por qué no se ha logrado una implementación en este ámbito? En gran parte, si bien hay bastante acceso a estas herramientas, tanto las consultoras como las autoridades regulatorias no cuentan con la capacidad para tomar la data y analizarla de forma integral, arriesgándose a cometer errores, además de desaprovechar ventajas y oportunidades de crecimiento.
En la actualidad, la mayoría de los líderes (57%) aseguran que preferirían contratar expertos en impuestos que puedan aprender sobre tecnología, y no al revés. El problema es que aún existen profesionales dedicados al área fiscal que cuentan con bajo conocimiento para el manejo de información y de procesamiento de data que les permita sacar conclusiones más allá del número que solicitan en una declaración.
Para lograrlo es esencial enfocarse en la contratación de talento y capacitación de profesionales de la industria. Solo así podremos realmente incrementar el valor agregado de la información fiscal, logrando una visión a largo plazo, integral y eficiente para la empresa.
