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En Estrado.
La Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la prisión preventiva en contra del dueño de la compraventa de automóviles Autoinc, Ronald Mundy, quien fue formalizado por apropiarse de vehículos de marcas de lujo (Audi, BMW, Volvo y Mercedes Benz) y defraudar a una serie de personas, empresarios y firmas.
La Fiscalía Oriente levantó cargos en contra del imputado por 21 hechos vinculados a los delitos de apropiación indebida, estafa, uso malicioso de instrumento público y falsificación de instrumento privado, ilícitos avaluados por el Ministerio Público en cerca de $200 millones.
El fallo del tribunal de alzada capitalino indica que mantuvo la medida cautelar “por los fundamentos señalados en esta audiencia y que constan del registro de audio respectivo, en particular considerando la multiplicidad de delitos, la posibilidad cierta de que el imputado sea condenado a una pena de crimen y otros antecedentes que dan cuenta que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad”.
Al respecto, el abogado querellante y exfiscal Juan Pablo Buono-Core, quien representa al empresario Nicolás Williamson, manifestó que “valoramos la resolución, dado que evidencia que la libertad del imputado es un peligro para la seguridad de la sociedad, ya sea por la multiplicidad de delitos como la pena de crimen que arriesga. Esperamos que el fiscal siga investigando los hechos, hay varias víctimas que esperan por justicia y otras que se van a unir a la indagatoria que se está realizando”.
Según los antecedentes de la fiscalía, el imputado utilizó un mecanismo para defraudar usando sus contactos con empresarios del rubro, abusando de su confianza y generando lazos con los vendedores.
Este modus operandi consistía en que en algunos casos recibía vehículos de parte de las víctimas para ser vendidos o custodiados. El Ministerio Público estableció que se los apropiaba o no entregaba los dineros de las ventas respectivas. Otro mecanismo era vender el vehículo a una automotora, pero nunca concretar el traspaso de dominio, incluso, llegando a engañar a los dueños pidiendo el automóvil para realizar supuestos trámites y apropiárselo.