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El tribunal de alzada de San Miguel admitió la acción judicial interpuesta por las Defensorías Regionales Metropolitanas, a través de las defensoras regionales Daniela Báez y Mitzi Jaña, ordenando –además- que sea el Ministerio de Justicia el responsable de dar cumplimiento a lo resuelto. De esta manera, la entidad carcelaria deberá modificar las medidas que regían hasta hoy y terminar con las visitas esporádicas de personal de salud.
La Corte de Apelaciones de San Miguel acogió este viernes, un recurso de amparo en favor de internas de la cárcel de San Miguel, donde se reprochaban las condiciones de salud en las que se encontraba un grupo de mujeres recluidas, situación que quedó en evidencia tras la muerte de una de ellas el pasado 30 de enero.
En fallo unánime, el tribunal de alzada admitió la acción judicial, interpuesta por las Defensorías Regionales Metropolitanas, a través de las defensoras regionales Daniela Báez y Mitzi Jaña, ordenando –además- que sea el Ministerio de Justicia el responsable de dar cumplimiento a lo resuelto.
Según ordena el dictamen, Gendarmería de Chile deberá disponer la presencia durante las 24 horas del día de -al menos- un médico para la evaluación y atención de las internas, y la derivación en su caso, a centros hospitalarios pertinentes cuando se requiera.
Además, estableció que se asegure la concurrencia de un ginecólogo a lo menos, una vez a la semana, adquirir todos los elementos necesarios para las primeras atenciones de urgencia de las internas, y adecuar los protocolos de emergencia.
De esta manera, la entidad carcelaria deberá modificar las medidas que regían hasta hoy y terminar con las visitas esporádicas de personal de salud al recinto, situación que motivó que una de las mujeres falleciera por no recibir atención médica oportuna.
Según dijo al respecto el jefe de la Unidad de Estudios de la Defensoría Metropolitana Norte, Octavio Sufán, “la Corte de Apelaciones de San Miguel, por decisión unánime, ha dictado un fallo contundente donde establece la necesidad imperiosa de contar con un médico las 24 horas del día en el recinto penitenciario de San Miguel y asimismo que cuenten con una atención permanente ginecológica para precaver situaciones lamentables como las que se denunciaron en el recurso de amparo y otras tantas que han sido conocidas por la opinión pública”.