Conversatorio organizado por la ANF: el análisis de las fiscalas, juezas y abogadas sobre las políticas de género en el sector Justicia

Nov 17, 2020 | Actualidad

Andrés López Vergara, En Estrado.

“Este seminario marca un hito en la Asociación Nacional de Fiscales (ANF). Por cuanto es la segunda reunión anual de mujeres fiscales de todo Chile, denominadas fiscalas. Ahí, estamos generando espacios de encuentros, diálogo, de oportunidades de conocerse tanto en lo profesional como humanamente y de reconectarse con nuestras experiencias y buenas prácticas. De esta manera, poder contar con una red poderosa de mujeres que está visible, que avanza en políticas con enfoque de género, empoderándolas con fuerza a saltar los obstáculos, innovando en sus investigaciones con un valor absoluto, dándoles la oportunidad de mostrar el talento femenino, creciendo profesionalmente, estableciendo metas y avances en las barreras propias del género, abriéndole el mundo femenino a los hombres para nos conozcan y nos respeten en igualdad y sin discriminación”.

Claudia Castro

Así define la fiscal de la zona Sur Claudia Castro, directora y encargada de género de la ANF, uno de los objetivos del “Conversatorio de Política de Género en el sector Justicia: Avances y desafíos a 20 años de la Reforma Procesal Penal”, que se realizará en Zoom (inscripción acá con cupos limitados) y será transmitido por Facebook Live de En Estrado el jueves 19 de noviembre a las 19:00 horas. Junto a Claudia Castro, expondrán Carola Rivas, ministra de la I. Corte de Apelaciones de Concepción y presidenta de la Asociación de Magistradas Chilenas; Leonor Etcheberry, vicepresidenta del Colegio de Abogados de Chile; y María Soledad Granados, secretaria técnica de Igualdad de Género y No discriminación del Poder Judicial.

Leonor Etcheberry

“De acuerdo con el informe de Isónoma, el 51% de los integrantes del Ministerio Público son mujeres. Si se hace un acercamiento al universo de fiscales, las mujeres son minoría con un 32,67%. Es decir, existe una gran brecha de paridad. Esto lleva a mirar las causas por las cuales las mujeres no postulan, no las nombran y dejan de ser fiscales. Esta brecha no es sólo numérica, sino también en remuneraciones. En ingresos anuales más los bonos, las mujeres en el Ministerio Público reciben en promedio $35.315.141, mientras que los hombres $44.887.571, una brecha de 21% ($9 millones). Si esto se lleva al caso de los fiscales, las mujeres ganan 10% menos. Pero esa brecha aumenta más a medida que la persecutora lleva más tiempo en la institución: desde los 13 hasta 18 años de trabajo, tramo en que se encuentran la mayoría de los persecutores, las diferencias fluctúan entre 8% y 16% menos de sueldo que sus pares masculinos. Nuestro objetivo es que se visibilice esta situación y podamos tener las mismas posibilidades de los hombres dentro de la fiscalía”, manifiesta Castro.

Magistradas

La Asociación de Magistradas Chilenas (MA_CHI) se fundó en Santiago el 25 de octubre de 2013, por un grupo de juezas y jueces, funcionarias del Poder Judicial, consejeras técnicas, fiscalas del Ministerio Público y defensoras, “quienes con mucho entusiasmo y también con una especial mística,  tuvieron la esperanza de visibilizar dentro del Poder Judicial las brechas y sesgos de género, así como capacitar y capacitarnos en el tema”, señala la presidenta del organismo y ministra de la Corte de Apelaciones de Concepción, Carola Rivas.

“Destaco la valentía y honestidad de quienes se atrevieron a constituirse como un referente de juezas feministas, en un momento en que la temática no tenía el grado de visibilidad, conocimiento ni adhesión que hoy día ha logrado; al contrario, éramos las que odiábamos a los hombres, las locas e histéricas, aquellas que no entendíamos que si queríamos igualdad debíamos ‘demostrar’ nuestras capacidades y méritos”, indica.

Carola Rivas

Su discurso, agrega, es “desde el derecho, especialmente el de los DD.HH. de la mujer, el principio de igualdad y no discriminación unido a un trabajo constante, una actitud de progresiva madurez, nos fuimos validando no solo al interior de la institución, posicionando el tema de género sobre la mesa con autonomía e independencia, mostrándonos siempre abiertas al diálogo y la interacción con quienes no forman parte de nuestras ideas. Estos esfuerzos se han hecho visibles hacia afuera del Poder Judicial, logrando adhesión en ciertas causas, como la despenalización del aborto, el acoso sexual y el panel de profesionales que busca promover la paridad en los altos cargos. Asimismo, hemos actuado con oportunidad, aportando ideas creativas, como ocurre con el llamado Amparo de Género, para la defensa de aquellas socias que se vean afectadas por situaciones de acoso sexual. Mirando hacia atrás vemos cuanto hemos trabajado, en seminarios, capacitaciones, un Máster en Derecho y Genero, también fuimos al Tribunal Constitucional”.

Rivas plantea que “en la actualidad, por cierto, no abandonaremos el momento histórico de ser protagonistas de una nueva Constitución, donde las mujeres estemos presentes como sujetos políticos y, por lo tanto, como ciudadanas de pleno derecho. La corrección de esa ausencia es uno de los ejes centrales de nuestro trabajo, fundando como pilar del edificio constitucional, el principio de paridad. Nos enorgullecemos que como la Asociación de Magistradas Chilenas hemos contribuido al desarrollo de la actual institucionalidad en materia de Género en el Poder Judicial, aportando nuestra visión y observaciones críticas durante la elaboración de la Política de Igualdad de Género y no Discriminación, de una manera propositiva que enriqueció el debate dejando planteados nuevos desafíos que en el futuro debemos abordar. Desde luego, hay muchos desafíos, un camino por recorrer, sin bajar la guardia, dispuestas a convocar, a persuadir con argumentos y consecuencia en el actuar. La transformación de la cultura no es cosa fácil y más en el contexto de una institución como la nuestra en que la jerarquía y la autoridad se han construido bajo símbolos, actitudes y ejercicio patriarcal. Nuestro próximo paso es la construcción de una constitución donde el pensamiento femenino sea parte integrante de los cimientos de una nueva sociedad paritaria, que entienda que la humanidad de las mujeres es tan humana como la de los hombres”.

Poder Judicial

En el conversatorio también se dará a conocer experiencia en el Poder Judicial y cómo fue el proceso de la instalación de la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación.

María Soledad Granados

La abogada María Soledad Granados, secretaria técnica de la unidad, cuenta que ésta “fue aprobada el 2016 y se implementó a partir de julio de 2017. Desde su aprobación hemos avanzado en términos institucionales, pues desde 2018 contamos con una Política de Igualdad de Género y No Discriminación que determina el compromiso del PJUD en la materia, además que desde 2019, tenemos una institucionalidad en todo Chile, con Comités de Género en cada Corte de Apelaciones y un Consejo Consultivo Asesor a nivel nacional, instancias que cuentan con la participación de las asociaciones gremiales. Por tanto, hemos avanzado mucho como institución, pero aún tenemos muchos desafíos de avanzar en nuestra principal misión, que es transversalizar la perspectiva de género en todo el Poder Judicial”.

Agrega que “todavía tenemos muchos desafíos a nivel de cultura organizacional que también son los mismos a nivel de la sociedad en general. Por supuesto, hay avances. Uno de los principales problemas que detectamos el 2015 cuando hicimos nuestro diagnóstico fue que había mucha ignorancia de los conceptos vinculados a la igualdad de género. Frente a ello hemos generado sensibilización, capacitación y campañas y hoy contamos con cursos online autoaplicados de sensibilización. Un cambio contundente es que ahora las y los funcionarios nos piden capacitación, están interesados en informarse y lo consideran relevante”.

La abogada plantea que “otro cambio fundamental ha sido el tema de la visibilización de que el acoso sexual es un problema de discriminación y violencia de género. Si bien todavía tenemos mucho que avanzar en este ámbito, hoy existe una reacción general en la institución que no existía anteriormente. Cada vez más personas nos piden capacitarse, conocer de qué se trata, hoy tenemos un registro de casos de acoso, proveemos apoyo a la instrucción, y por supuesto esperamos poder seguir avanzando para llegar realmente a toda la institución. Este año emitiremos un manual de lenguaje inclusivo para que pueda ser aplicado por las personas de la institución; también estamos elaborando un repositorio de sentencias para ir visibilizando aquellas sentencias que incorpora la perspectiva de género, todas herramientas necesarias para seguir avanzando”.

Inscripciones acá.

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