La Corte Suprema confirmó la sentencia por el incendio frustrado y lanzamiento de bombas tipo “motolov” en la comuna de Osorno, rechazando de esta manera, los recursos de nulidad presentados por las defensas de Ramón Vargas Cotiart y Rubén Gallegos Rivas. Vargas Cotiart fue condenado a 4 y 6 años de presidio efectivo como autor del delito consumado de arrojar artefacto incendiario y del delito frustrado de incendio, respectivamente.
Mientras que Gallegos Rivas deberá cumplir la pena de 3 años y un día de cárcel, además de 5 años y un día, en calidad de coautor de los ilícitos. Los hechos que dieron origen a la investigación ocurrieron el 27 de febrero del año 2020.
En una decisión dividida, la Segunda Sala de la Corte Suprema descartó una infracción al debido proceso en la valoración de la prueba realizada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Osorno. El fallo indica que el tribunal que conoce del recurso de nulidad no tiene la tarea de efectuar una nueva valoración de la prueba, sino controlar que esa ponderación realizada en la primera instancia se ajuste a la norma que les señala cómo proceder, bajo sus parámetros y reglas máximas o tipos de conocimientos que deben respetar.
El tribunal de alzada determinó que la sentencia impugnada cumple debidamente con los requisitos de las letras c) y d) del artículo 342 del Código Procesal Penal y, por lo tanto, no ha incurrido en el motivo absoluto de nulidad de la letra e) del artículo 374 del mismo cuerpo legal. Por tanto, se rechazan los recursos de nulidad presentados por las defensas de los acusados, confirmando las condenas dictadas en primera instancia. La decisión fue acordada con el voto en contra del ministro Muñoz, quien estuvo por acoger el recurso de nulidad presentado por la defensa de Vargas Cotiart en lo referente a la última causal subsidiaria invocada.
