En Estrado.
“Al detenernos le dije a Carabineros que cometían un gran error, que éramos pobres, que no teníamos medios para falsificar documentos. No escucharon y delante de mucha gente nos esposaron, grabaron y tomaron fotos haciéndonos sentir como delincuentes. Fue el peor día de mi vida”.
Así resume Makendy St-Quitte la experiencia que vivió la mañana del miércoles 26 de agosto de 2020. Recuerda que había una extensa fila afuera de la AFP y que la policía llegó con funcionarios de salud solicitando los permisos a la gente. Él lo había sacado a través de comisaría virtual y lo tenía archivado en su celular. Con una máquina escanearon el código QR y le dijeron que era falso.
Él es uno de los cuatro ciudadanos haitianos, representados por la Defensoría Penal Pública, que estuvieron 24 horas detenidos en un cuartel policial tras ser imputados por la supuesta falsificación de un permiso temporal y atentar contra la salud pública, quienes fueron sobreseídos definitivamente en sus causas, al constatarse que eran inocentes. Se trata de Donald Eliassaint (30), Clebert Lebert (45), Henry Moise (36) y Makendy St-Quitte (30), todos esperaban atención para retirar el 10% en una fila afuera de las oficinas de AFP Planvital en el centro de La Serena, cuando ocurrió el hecho.
“Había otros tres compatriotas haitianos en la fila. No los conocía y extrañamente fuimos los únicos detenidos por tener permisos falsos y atentar contra la salud pública. Ellos no hablaban español, comenzaron a llorar. Nos registraron nuestras mochilas, ropas y celulares. Fue una total discriminación”, dice St-Quittle en un comunicado de la Defensoría.
Los cuatro ciudadanos exhibieron sus permisos de desplazamiento temporal, obtenidos previamente a través de la página web de la comisaria virtual. Pese a que todos los documentos decían “permiso para pagar servicios básicos, cobros de pensiones, subsidios u otros”, los funcionarios policiales aseguraron que eran falsificados, de modo que los cuatro fueron aprehendidos y trasladados a la Primera Comisaría de Carabineros de La Serena. Allí permanecieron detenidos hasta el día siguiente, en espera de la audiencia de control de detención en el tribunal de garantía.
La defensora penal pública Rosa Álvarez explicó que sus representados fueron imputados por los delitos de falsificación o uso malicioso de documentos públicos e infracción contra la salud pública. La abogada añadió que cuando Carabineros revisó los permisos afirmó que todos eran ilegítimos, porque raramente el código QR de verificación no coincidía con la web comisaría virtual.
La profesional comentó que, para una mejor comprensión del proceso por sus representados, en la audiencia presentó a una interprete en creolé, quien tradujo los detalles y resoluciones a los inculpados. “El juez declaró ilegal la detención precisamente por la duda en la legitimidad de los permisos. Una vez concluida, pedí un informe a Carabineros sobre éstos y finalmente se ratificó que éstos eran legales”, resaltó. Así, se solicitó su sobreseimiento, el que fue decretado.
“Quiero que se demuestre nuestra inocencia, porque acá estas situaciones siempre ocurren contra los migrantes. En los otros países en que viví nunca fui detenido y humillado como me ocurrió aquí”, concluye St-Quitte.