El destacado penalista, litigante y académico en diversas universidades, Juan Carlos Manríquez, tuvo la oportunidad de presentar dos temas clave en el marco del plan de cumplimiento de metas de gestión y perfeccionamiento institucional de los funcionarios abogados del máximo tribunal.
Por segundo año consecutivo la Corte Suprema invitó al abogado y LLM, Juan Carlos Manríquez, a participar como expositor en un ciclo de charlas especializadas en litigación ante tribunales internacionales, derechos humanos y debido proceso, y acerca del estado de la inteligencia artificial, justicia predictiva, evidencia digital y derechos fundamentales. La actividad fue dirigida a abogados asesores de los ministros del máximo tribunal.
Durante dos jornadas, los días 25 y 26 de abril –en modalidad virtual- Manríquez abordó temas vinculados a los nuevos aspectos de los sistemas de justicia en distintos ámbitos, en relación con el estado actual de los derechos humanos y el debido proceso, además del uso de la inteligencia artificial. “En primer lugar realizamos una exposición de trabajo, con espacios de conversación y consultas por los reclamos que las personas pueden presentar ante el sistema interamericano de DD.HH. por denegación de acceso a la justicia como derecho económico y social, al amparo de la Convención Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de San Salvador. Partimos de la base de los estándares fijados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y por la Corte Interamericana”, señaló Juan Carlos Manríquez.
“Analizamos casos de jurisprudencia y opiniones consultivas, en materias tales como por ejemplo, de asistencia de personas sin capacidad de pago por una defensa jurídica particular, la eliminación de trabas para acceder a la justicia en razón económica, la discriminación por razones de vulnerabilidad que afecta a mujeres, migrantes, afrodescendientes y pueblos originarios, y también, discutimos aquellas cuestiones que dicen relación con la aplicación del acceso a la justicia de los procesos administrativos sancionatorios y disciplinarios y el control judicial sobre el plazo razonable y la aplicación de la potestad sancionadora”. “Y por último, abrimos debate sobre temas muy novedosos como es la aplicación de ciertas garantías constitucionales fundamentales a los sujetos jurídicos colectivos, esto es, empresas que no constituyan órganos públicos o del Estado, para reclamar eventuales vulneraciones a esas garantías (cómo su reputación, patrimonio, igualdad ante la ley, proporcionalidad etc.) ante el sistema interamericano, caso en el cual tratamos una opinión consultiva respondida por presidente de la Corte Interamericana de DD.HH., quien sostiene que si se opta por una interpretación funcional y progresiva de las disposiciones de la CADH entonces sería posible reconocerle algunas garantías fundamentales a la empresas cuando, por ejemplo, no son debidamente oídas o son tratadas en forma desproporcionada, arbitraria o injustamente en la jurisdicción doméstica o no se les da un acceso cabal al debido proceso y así pudieran comparecer ante el sistema interamericano de derechos humanos promoviendo su reclamo contra el Estado infractor” agregó el abogado.
Además, se profundizó en el impacto de la inteligencia artificial, justicia predictiva y derechos humanos en las áreas de alcance, como la presunción de inocencia, la dignidad de la persona, la intimidad, la valoración de la prueba, la generación de evidencia digital, tanto en el derecho comparado como en el ámbito nacional o local, y cómo ha sido la aplicación de las herramientas de inteligencia artificial en otros temas muy específicos, como el control de medidas cautelares en materia de violencia de familia y/o en procedimientos laborales, como derecho al olvido para evitar la discriminación en la selección de currículos de quienes recién comienzan su vida en el trabajo, entre otras materias contingentes.
Tras participar de la actividad, el abogado Manríquez agradeció “ser considerado nuevamente por las y los colegas de la Excelentísima Corte Suprema para exponer y debatir los nuevos desafíos en materia de justicia ante los constantes cambios sociales y el avance de la tecnología, y así estar a la altura de las demandas y exigencias de la ciudadanía”.
