En un ejercicio inédito, se seleccionaron 15 fallos emblemáticos ocurridos entre los años 2000 y 2024 que posteriormente fueron votados por abogados especialistas en la materia en cuestión.
Por equipo En Estrado.
La historia judicial chilena del siglo XXI se ha visto marcada por un intenso proceso de revisión de los crímenes cometidos durante la dictadura y por la consolidación de una jurisprudencia sólida en materia de derechos humanos. En un ejercicio inédito, se seleccionaron primero 15 fallos emblemáticos ocurridos entre los años 2000 y 2024, que abarcan distintas vertientes de los derechos humanos: desde la libertad de expresión hasta la igualdad de género, pasando por la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad y la memoria histórica.
Posteriormente, decenas de abogados de derechos humanos fueron consultados para evaluar cuáles de esos casos han tenido mayor impacto doctrinario, simbólico y jurídico. El resultado fue la conformación de un ranking con los 10 fallos más importantes del siglo XXI en Chile, que hoy presentamos. Al final, se ejecuta un recuento de los ministros (de la Corte Suprema y de Apelaciones) que más han participado en la construcción de la jurisprudencia sobre derechos humanos en el primer cuarto de siglo.
En la siguiente tabla se presentan los 15 casos más relevantes de derechos humanos fallados en Chile durante el siglo XXI. Con estos casos se consultó a una muestra de abogados especialistas sobre los casos que consideraban prioritarios. La tabla incluye los tribunales competentes y el año del fallo. Se busca destacar aquellos fallos con mayor impacto histórico y doctrinario.
El siguiente listado no está ordenado como ranking. Se trata del listado de los quince casos analizados en detalle como parte de la muestra.
A partir del cuestionario enviado a diversos abogados especialistas, los resultados del ranking son los siguientes.
Si nos concentramos en el ranking de los primeros 10 fallos más relevantes, podemos apreciar que hay jueces que se repiten y que han participado activamente en la construcción de una jurisprudencia nutrida en Chile sobre Derechos Humanos. Analizando los distintos casos, podemos decir que existe un conjunto de magistrados que han sido decisivos en la configuración de la teoría y la práctica jurídica de los derechos humanos en Chile durante el siglo XXI. Entre ellos destacan, considerando ministros de las distintas cortes:
– Milton Juica,
– Sergio Muñoz,
– Hugo Dolmestch,
– Nibaldo Segura,
– Antonio Ulloa,
– Silvana Donoso,
– Mario Gómez,
– Haroldo Brito,
– Rosa Egnem
– Alejandro Madrid.
La contribución de estos ministros excede la mera resolución de casos, pues han ido instalando una doctrina jurisprudencial consolidada en materia de derechos humanos, que ha permitido a la judicatura chilena transitar desde la aplicación restrictiva de normas internas hacia una interpretación pro persona, integrando estándares internacionales como los de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los principios de imprescriptibilidad y responsabilidad del Estado.
En esta línea, sentencias como las vinculadas a la Caravana de la Muerte, el Caso Degollados, el Caso Almonacid o el proceso contra los autores del homicidio de Víctor Jara, han marcado hitos en la construcción de un derecho que no puede ser indiferente frente a crímenes de lesa humanidad.
Los jueces mencionados han aportado de modo destacado con distintas sensibilidades jurídicas y con principios jurídicos instalados como la supremacía de los tratados internacionales en materia de derechos humanos o la doctrina de la imprescriptibilidad. Algunos de estos casos destacan también por la investigación judicial exhaustiva. En conjunto, los nombres más reiterados permiten sostener que la judicatura chilena del siglo XXI ha contribuido decisivamente a la institucionalización de un paradigma jurídico de los derechos humanos, donde el juez deja de ser un mero aplicador de la ley para convertirse en garante activo de los derechos fundamentales. Esto ha constituido un avance histórico en la relación entre derecho interno y derecho internacional, consolidando un modelo híbrido de justicia que hoy es referencia obligada.
El presente ejercicio puede ser imperfecto, pero nos parece un esfuerzo relevante a la hora de otorgar reconocimiento a quienes han profundizado la perspectiva de los derechos humanos en el primer cuarto del siglo XXI.