Estudios Carey y Albagli Zaliasnik representan ambas partes, respectivamente, en un recurso de casación contra fallo del Tribunal de Propiedad Industrial.
Andrés López Vergara, En Estrado.
Fue en 2018 que la pugna entre la empresa de los herederas de la artista mexicana Frida Kahlo con la firma Frida Kahlo Corporation, quien inscribió ese año en la Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi).
Luego de dos años y el conflicto entre ambas partes llegó a su etapa definitiva en la Corte Suprema. Esta es la historia.
De acuerdo con los escritos del proceso existen dos firmas que están vinculadas a la artista mexicana. La primera se llama FriKahlo de México S.A, que está vinculada a las herederas María Cristina Teresa Romeo Pinedo y Mara de Anda Romeo, y está representada en el proceso por el estudio Carey. “Al fallecer, y no contar con un cónyuge, descendientes en línea directa o ascendentes, la heredera de los derechos sobre su nombre, seudónimo, firma, retrato e imagen pasó a ser de Isolda Pinedo Kahlo, hija de su hermana Cristina Kahlo”. Al fallecer, las hijas de ella pasaron a ser herederas.
Esta firma presentó en 2018 una oposición a la inscripción de la marca en la Inapi efectuada por Frida Kahlo Corporation: “Corresponde a una sociedad anónima que fue constituida por mis representados y Casablanca Distributors C.A en Panamá (2004)”, indica uno de los escritos presentados por el estudio Carey. Esta sociedad fue creada en un principio con la venia de los herederos de Kahlo para la comercialización de la marca y le cedieron los derechos. Pero hubo problemas entre ambas firmas, según los escritos del estudio Carey los herederos pidieron el término del contrato y así como también el cese de la utilización de la marca.
A pesar de la oposición, la Inapi aprobó la inscripción de la marca por parte de Frida Kahlo Corporation, representada por Rodrigo Albagli, del estudio Albagli Zaliasnik, lo que derivó en que el caso llegara al Tribunal de Propiedad Industrial en 2019.
El fallo impugnado
En febrero de 2020 se llegó a una resolución. El tribunal estimó que “en efecto no ha habido discrepancia en cuanto a que las herederas, con fecha 23 de febrero de 2017, manifestaron su intención de poner término al convenio de asociación y aunque no existe prueba de que ello haya culminado o terminado con la disolución del convenio o de la propia Frida Kahlo Corporation, si hay un conocimiento que existe una controversia en torno al cumplimiento de los supuestos del convenio de asociación y por ende los derechos existentes a futuro de la marca Frida Kahlo, razón suficiente para estimar que al existir conocimiento de tal controversia, intentar un nuevo registro contradice los principios de un comportamiento o conducta comercial acorde con la competencia leal, más aún cuando la parte que se opone al registro marcario incluye a las propias herederas legítimas de la gran artista mexicana”, dice el fallo en el cual se acogió parcialmente la inscripción en base a la irregistrabilidad letra K del artículo 20 de la Ley 19.039, por lo que se rechazó el registro de marca.
Esto provocó que se interpusiera un recurso de casación en la Corte Suprema la firma Frida Kahlo Corporation para anular la sentencia del tribunal.
“La motivación o fundamentación de la sentencia es derechamente incompleta y no respeta los principios de la lógica cayendo en una aplicación derechamente arbitraria, luego de haber observado y constatado que mi mandante había obtenido las marcas derivadas de la figura de Frida Kahlo en virtud de la cesión realizada por la legítima heredera, doña Isolda Pinedo Kahlo, el tribunal de segunda instancia ha fallado en contra de mi mandante, ampliando la interpretación de la ley a una situación que aquella no contempla, e infringiendo las leyes reguladoras de la prueba en autos”, señala la casación presentada por Rodrigo Albagli.
Ahora toda esta controversia en torno a la comercialización de productos de ropa con la firma Frida Kahlo será definida en los próximos meses por la Segunda Sala de la Corte Suprema.
Fallo Tribunal y Casación presentada ante la Corte Suprema Escrito del estudio Carey
