Créditos Imagen : Consejo de Monumento Nacionales
En Estrado relatará y citará el informe pericial que es de acceso público, pero se reserva la publicación del documento por respeto al demandante, dado que aparece información personal y sensible.
Andrés López Vergara, En Estrado.
“Se recibió de parte del abogado Sr. Gonzalo Pérez Herrera, de la Dirección Jurídica del Arzobispado de Santiago, una solicitud para la emisión de un informe técnico toxicológico tendiente a aclarar aspectos de interés respecto del caso del Sr. D.R”.
Así parte el documento (fechado en diciembre de 2019) adjuntado a comienzos de mayo en el proceso judicial civil que lleva adelante la ministra de fuero Maritza Villadangos por la demanda en contra del Arzobispado de Santiago y el exsacerdote Tito Rivera por una presunta violación ocurrida en uno de los dormitorios de la Catedral de Santiago. En este informe técnico toxicológico se concluyó que en base a los antecedentes no pudo establecer si la víctima fue drogada o violada por Tito Rivera.
“En este caso, no se cuentan con pruebas objetivas de laboratorio u otras que permitan confirmar la presencia de sustancias del tipo ‘Drogas de Sumisión’ en el organismo del Sr. D.R”, señala el documento.
De acuerdo con la demanda interpuesta a principios de 2019, la víctima de la eventual agresión sexual indicó que el hecho habría ocurrido cuando estaba bajos los efectos de una presunta droga. El caso avanzó y ahora está en la etapa probatoria, donde se adjuntaron los antecedentes para sustentar la acusación y se interrogarán a los protagonistas del caso. La parte demandante, representada por Olga Prieto, pidió que prestara su testimonio el arzobispo de Santiago, Celestino Aós. El caso lo dio a conocer a principios del año pasado Radio Bío Bío.
El informe
El documento fue elaborado por el químico farmacéutico y magíster en Farmacia Clínica, Fernando Torres Moscoso, y se basó en el análisis de los antecedentes médicos que estaban en el proceso penal y canónico. Esos datos los cruzó con las declaraciones y testimonios, para determinar si eran compatibles los relatos con el actuar de las drogas que se podrían denominar de sumisión.
“En base a los documentos contenidos en la carpeta investigativa, tenidos a la vista por este perito, y a la literatura científica consultada, es posible concluir: el obispo auxiliar de Santiago, Mons. Femando Ramos Pérez, encargó al Presbítero Francisco Walker Vicuña, realizar una investigación a fin de esclarecer los hechos denunciados contra el sacerdote Tito Rivera Muñoz. Con fecha 18 de marzo de 2015, por el Sr. D.R, denuncia en la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE), a Padre Tito Rivera. El Padre David Albornoz Pavicic, realiza una Investigación previa relativa al Pbro. Tito Rivera Muñoz y describe en términos generales la investigación realizada por el Pro. Francisco Walker Vicuña”.
Agrega que se detectaron diferencias en los informes de Albornoz y Walker, “en cuanto a las declaraciones y relatos de don D.R, respecto de la situación ocurrida con el Padre Tito Rivera. Existen incoherencias en los relatos de los distintos actores que tuvieron algún tipo de vínculo con el D.R”.
Explica el perito que “no es posible aseverar que el Padre Tito Rivera haya administrado algún tipo de droga de sumisión al Sr. D.R. No se realizaron oportunamente, los procedimientos de rutina que permitan constatar algún tipo de agresión sexual a don D.R, conforme a lo establecido por el Servicio Médico Legal”.
Finalmente concluye que “no es posible afirmar que el Padre Tito Rivera haya cometido algún tipo de agresión sexual hacia el Sr. D.R. Lo anteriormente consignado en este documento es todo cuanto puedo informar, con forme a la labor encomendada”.
