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Andrés López Vergara, En Estrado.
“La acusada, quien de manera objetiva tiene menos fuerza que su pareja, estando a solas en el departamento, después de haber sido agredida de diversas maneras ese día, quien estando con miedo, busca la oportunidad de conseguir auxilio al momento de lanzarle un portavelas, lo que le permite encerrarse en el baño, componer su celular y proceder a pedir auxilio”.
Esa fue la situación que enfrentó una mujer que posteriormente fue acusada por el Ministerio Público y llevada a juicio oral por provocarle a su exconviviente lesiones menos graves cometidas en el contexto de violencia intrafamiliar, hecho que ocurrió en agosto de 2018.
Luego de analizar lo antecedentes, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó la absolvió al acreditarse la legítima defensa a raíz del ataque del que estaba siendo víctima.
“El tribunal tuvo por acreditado, más allá de toda duda razonable, que el 15 de octubre de 2018, cerca de las 05:00 horas, en el interior del domicilio, A.C.E.L. repele los ataques de su ex conviviente H.A.A.R. mediante el lanzamiento de un portavelas. Producto de lo ocurrido, H.A.A.R. resultó con lesiones”, indica un comunicado del Poder Judicial.
Añade el fallo que: “(…) es menester reseñar que se encontraban en una residencia, específicamente en el living del departamento, y por cierto que el arbitrio que empleó en decidir tomar el portavelas se encuentra justificado del momento, en que su vida, e integridad física y psíquica al momento de los hechos estaba siendo amenazada seriamente, y no existieron antecedentes de medios diversos o menos lesivos para repeler las diversas agresiones de las que era víctima la acusada ese día, entendiéndose por tanto que hubo una racionalidad en la elección del medio y su uso, lo que finalmente redundó en que la acusada pudiera detener y repeler los diversos ataques de los que fue víctima”.
