“Escúchate”, un regalo de Prem Rawat. Por Lamberto Cisternas

Mar 30, 2021 | Opinión

Lamberto Cisternas. Exministro de la Corte Suprema.

Prem Rawat es conocido mundialmente por sus conferencias y por transmitir, a través de todos los medios posibles, con celoso empeño, su mensaje de que La Paz es posible. Lo viene haciendo desde niño, cuando vivía en India, donde nació y creció, muy cerca de los Himalayas indios y del surgimiento natural del Ganges.

Su padre transmitía el mismo mensaje y él lo acompañaba en esa tarea; incluso se animó a hablarle a los seguidores de su padre cuando tenía apenas cuatro años; y continuó en ello luego de la muerte de su progenitor, que lo sorprendió con ocho; y luego en Inglaterra y Estados Unidos -donde actualmente está radicado con su familia- a donde llegó con trece.

Toda una vida dedicada a esta verdadera misión. Ahora nos obsequia con este libro, Escúchate, que es como una síntesis de su mensaje y de sus conocimientos prácticos, entregada a través de inspiradoras historias. El mensaje fundamental llama a no buscar en el exterior La Paz y el bienestar, sino en nuestro interior; y los conocimientos, particularmente del yo mismo, nos conducen hacia ese interior y nos convocan a escucharlo, lo que es un paso definitorio -porque es elegido libremente- y permite transformar la vida personal en algo beneficioso para nosotros y para la sociedad.

Toma pie en las viejas tradiciones y en el conocimiento acumulado de tantos pensadores y por tantos años en la India, entrelaza ese bagaje con las raíces de la cultura occidental, y agrega luego una conclusión vigente en nuestros días: “Aristóteles, el filósofo de la Antigüedad Clásica, dijo ‘Conocerse a uno mismo es el principio de toda sabiduría’. Del conocimiento propio y la paz emana un gozoso y grato sentimiento de amor, alegría, claridad, plenitud, amor, resiliencia y muchas otras cosas; sensaciones que pueden disfrutarse como un fin en sí mismas y que no están ligadas a nadie ni a nada más. Dejemos que este pensamiento nos penetre por un momento: tenemos un suministro vitalicio de paz interior que no depende de otras personas, que no definen otras personas ni nada exterior a nosotros”.

El libro discurre en una sucesión de variados temas, agrupados en doce capítulos, que conducen al lector por caminos de profundidad y emociones diversas, con lenguaje claro, directo y ameno, a lo que se suma una narrativa matizada de experiencias, historias y reflexiones que cautivan al lector a medida que avanza en ellos.

Así, por ejemplo, se nos habla del “ruido que tenemos en medio de los oídos”, esto es, de lo que la mente, alimentada desde tantas fuentes, procesa en cada uno, alejándonos muchas veces del análisis sereno y lógico, provocando en nosotros y hacia las demás reacciones indebidas, con lo cual nos distanciamos, sin proponérnoslo, de nuestro conocimiento íntimo y, por supuesto, de escucharnos.

También discurre el autor acerca de “la vida, la muerte y otras cuestiones…”, como sobre “la gratitud”, “la guerra, prisiones y perdón”, sobre “el cielo y el infierno”, y sobre “el yo universal”. Todos temas en extremo interesantes y demandantes de la mayor atención desde siempre, pero especialmente en nuestros días en que, una vez más y con énfasis diferente, se replantean constantemente.

Hay capítulos dedicados, por ejemplo, a la “Paz infinita” que, como ya está dicho, es el resultado de la búsqueda y encuentro interior, que es aquello a lo que insta Prem Rawat y que es resultado del camino que propone; a las ideas de “Conocer, no creer” y de “Empezar por uno mismo”, para llegar a buen puerto, sin eludir la consideración de los “Malos momentos” que presenta la vida y el mismo camino de la búsqueda interior. A todo lo cual deben añadirse unas novedosas “Notas sobre el amor”.

Esta pequeña descripción de los temas que aborda el libro deja abierta la inquietud por conocer las interesantes y actuales reflexiones que, con mucho sentido práctico, plantea el autor en su afán permanente de dar cumplido fin a la misión que él mismo se propuso hace ya muchos años y que lo ha llevado a recorrer el mundo en varias oportunidades, dejando una importante cantidad de seguidores que lo leen en todos los idiomas.

El capítulo final, llamado “Práctica, práctica, práctica” insiste en la necesidad de avanzar permanentemente en la búsqueda personal, en el encuentro de uno mismo y en escucharse, como medio de encontrar La Paz. Lo grafica con una imagen sencilla: vamos escribiendo nuestro propio libro, a partir del momento en que realmente podemos hacerlo, hasta que se escriba la palabra “Fin”. Y cada día es el escenario de nuestra práctica constante para seguir este caminar hacia conquistar La Paz. Pueden existir métodos o ayudas -incluso él ofrece uno, que asegura puede ser exitoso-, pero en definitiva corresponde a cada uno escribir su propio libro: “Cada día trae una nueva oportunidad de expresarnos, una nueva página en blanco para llenar. El conocimiento de uno mismo puede ayudarnos a escribir algo memorable, algo alegre, algo fiel a lo que somos verdaderamente. Algo lleno de significado. Solo yo puedo escribir la historia de mi vida, y solo tú puedes escribir la tuya. Cada día tenemos que coger la pluma y apuntar lo que sale del corazón. Que fluya la tinta”. Gracias Prem Rawat por aportarnos una luz de esperanza en un momento en que tanto la necesitamos.

| LO MAS LEIDO